Reseña La corte de los espejos, Concepción Perea

La Corte de los Espejos es la primera novela de Concepción Perea; una novela fantástica que, o gustará mucho, o no gustará nada; ya lo aviso.
Ganas de leerla no creo que os falten, lo que sí que necesitaréis es tiempo: son 672 páginas repletas de aventuras, magia, acción, nuevos personajes, nuevas historias y muchos hilos que lo enredan todo; debéis estar dispuestos a prestar toda vuestra atención a este ejemplar.
La Corte de los Espejos es la capital y el corazón de TerraLinde, un reino donde las hadas no creen que los humanos existan, una vieja ciudad que fue decisiva durante la Guerra de la Reina Durmiente. Han pasado años desde ese cruento conflicto que dejó tras de sí una paz delicada, una larga lista de rencores y un trono inestable. Una guerra que aún divide a los Aen sidhe, los orgullosos gobernantes, y a los gentiles, hadas sin títulos ni privilegios.
En esta ciudad viven Nicasia, una knocker del gremio de ingenieros, y Dujal, un phoka demasiado aficionado al riesgo. Ambos llevan años enzarzados en un particular pulso de poder que no acaba de resolverse y en el que Marsias, un apacible sátiro dueño de un burdel, trata de mediar como puede. […] Juntos emprenderán una investigación que los llevará desde los bosques de los centauros hasta las montañas de TocaEstrellas, habitadas por los feroces goblins.
Siempre perseguidos por la larga sombra de la misteriosa Dama RecorreTúneles y los bien guardados secretos de Nicasia.
La verdad es que como libro de inauguración, los de Fantascy no podrían haberme mandado novela mejor. Sí que tiene sus cositas, pero comparada con otras novelas de sellos que acaban de nacer, La Corte de los Espejos es una buenísima entrada y augura muchos éxitos a este sello si la cosa sigue así.
Las primeras páginas, exactamente las 72 primeras páginas que componen un prólogo extrañamente extenso pero impresionante, son una delicia.
A mí la autora ya me ganó con ese principio, así que lo que vendría después me iba a gustar sí o sí y lo malo no lo vería tan malo (es más, ahora con los días después de haber terminado la lectura y haber digerido todo lo que nos ha contado Concepción, todavía me parece más buena).
Las primeras páginas nos presentan a Nicasia. NICASIA.¡¡¡¡NICASIA!!!! Como bien dice Juan Antonio Caro Cals: “Nicasia está llamada a romper los esquemas”, y es que tenemos ante nosotros a una protagonista sin igual: siempre está de mal humor, tiene un carácter más que difícil, puede llegar a ser el mismísimo Diablo de lo cruel y despiadada que se torna en ocasiones… es un Malbicho, como la llama Marsias; y por otro lado, ese que se intuye al ir descubriendo su historia, Nicasia sería capaz de todo y más por los suyos. Nicasia es la protagonista perfecta para esta novela, ya era hora de dejarnos de historias de haditas con alitas en la espalda que solo ven el mundo lleno de flores. En esta novela se gestan guerras e intrigas políticas, y ahí necesitábamos una protagonista que pudiera hacer frente a cualquier cosa, y Concepción nos la da sin miedo a nada.
Sobre los secundarios casi no puedo escribir; son todos fabulosos, creedme.
Y digo “sin miedo a nada” porque la autora corta por aquí, machaca por allá, cercena un poco más lejos y vuelve con el corazón de su víctima en la mano si hace falta. Vaaaale…, quizá no es tan exagerado como lo pinto (o sí, sí que lo es, y es genial), pero hay que alabar que en los momentos cumbre (en todas esas escenas de acción que encontramos durante la lectura) a la autora no le de reparo utilizar gran cantidad de sangre si hace falta.
El mundo en el que nos introducimos es un mundo de criaturas nuevas (vespifatas, bogans, knockers, goblins, phokas…), magia, artilugios steampunk,… pero resulta todo tan natural... (aaah… *insértese aquí una cara de satisfacción…). La capacidad creativa de Concepción es impresionante, cada rincón tiene algo nuevo y fascinante (y los cachibaches de Nicasia son como para quererlos todos).
Con esta lectura lo que el lector encuentra extraño es el mundo de los humanos, mundo que “se pega un cameo” ya que para los habitantes de TerraLinde las cosas de humanos son cuentos de hadas, solo se les cita un par de veces y es de ese modo.
Cada ciudad, cada pueblo, cada gremio o raza –por decirlo de algún modo- tiene una historia, y lo más interesante de esta novela es que lo conoceremos todo. Tal y como os contará mañana la autora, el libro no está centrado en Nicasia únicamente: es un narrador omnisciente que estará junto a cada uno de los personajes más relevantes de la historia y nos mostrará cómo repercuten las acciones que llevan a cabo tanto en Nicasia, como en su mundo. Vamos viendo de aquí y de allí, pero no sabremos más de lo que sabrán nuestros personajes (autora malvada…), aunque esto puede hacer que al lector le quede una sensación como de que lo toca todo pero no toca nada.
De todos modos, aunque encontramos gran cantidad de sub-tramas e historias que se van sucediendo a la par, está todo muy bien meditado y por tanto muy bien ligado.Quizá encuentres algo que creas que se le ha escapado a Concepción, pero si te das tiempo y sigues leyendo verás que lo que empezó a tejerse en un punto, terminó en otro y no quedó ni un solo descosido.
Concepción tiene un estilo muy ameno; son más de seiscientas páginas y no es un libro que se pueda leer de un tirón porque suceden muchas cosas que hay que digerir con calma, pero se lee bien y tiene un ritmo agradable (aunque debo reconocer que había trozos en los que la autora ahondaba demasiado en la historia del personaje que estaba en la página y se me hacía un poco pesado).
Hay que agradecer que la narración es muy visual, que cada uno de los personajes está muy bien perfilado y que son todos interesantísimos, porque si no una novela con tanta información como ésta podría ser bastante agobiante.
Debo confesar también que sobre todo el phoka el muy granuja, me ha robado la sonrisilla en más de una ocasión.
Para los más románticos deciros que sí, que hay amor, pero no es el tipo de amor superfluo con el que nos topamos últimamente, sobre todo en lo juvenil (esta es una novela más adulta): este tipo de amor es distinto. Es más maduro, necesario para entender, es suave y delicado pero al mismo tiempo rompedor y transgresor.Encontraremos distintos tipos de amor en esta novela, y todos y cada uno de ellos les van que ni pintados a los momentos en los que los podemos encontrar.
¿Por qué no se lleva la nota máxima?
Destacaré como negativo lo que he apuntado antes: que se hacía un poco denso en según qué partes de narración y que me hubiera gustado “estar” más con Nicasia; que quizá hay mucho lío de nombres (y algunos nombres me han parecido un poco de chiste, tenía que decirlo también); algún que otro errorcillo de corrección…; añadiría también que cuando terminas la novela (un tanto precipitadamente, como comenta Ithil más abajo) te das cuenta de que quedan muchísimas cosas en el aire y que realmente hemos visto mucho pero no hemos visto nada, pero como la historia de Nicasia es una bilogía (por fin únicamente dos volúmenes), se lo perdono…
De todos modos, una lectura recomendable si te gusta la fantasía y quieres conocer a Nicasia y a todo el elenco de personajes tan fantástico que tiene La Corte de los Espejos(me declaro fan namber uan de Boros, por cierto).
¿Qué me decís? ¿Fuisteis a la presentación de Fantascy en la feria? ¿Os llevasteis el ejemplar para casa? ¿Aún no lo tienes y te mueres de ganas por leerlo?
Esta autora tiene mucho que decir todavía (¡y yo quiero escucharlo todo!).
Nia

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